Quiero la cabeza de Alfredo García

Hoooola pataliebres! Aquí va mi primera entrada oficial, que, haciendo caso omiso a lo que me dijo Escuchan, voy a pasar a comentar una rareza del cine. ¿Para qué comentar estrenos de cartelera si ya nos dan bastante la brasa en la tele con anuncios y demás? Soy partidario de hablar de viejas películas semidesconocidas y darles la oportundiad de ser apreciadas por el nuevo público, saturado (aunque no a su pesar) por la presencia de vampiros metrosexuales en las pantallas y novelas.

Y después de soltar mi respectivo cañonazo diario a Crepúsculo, paso a comentar una de las mejores y menos conocidas películas de Sam Peckinpah (Grupo Salvaje, Perros de Paja, Patt Garret & Billy the kid). Me refiero a Quiero la cabeza de Alfredo García, una especie de western moderno lleno de violencia, sudor,calor y tiros.

La historia gira en torno a un tal Alfredo García, un señor que ha preñado a la hija de un terrateniente mejicano, el cual, encabronado, ofrece una suma de dinero bastante jugosa para quien le lleve la cabeza de Alfredito.

Me acosan 2 moteros y yo toco la guitarra mientras. Con dos cojones.

Y es ahora cuando entra en escena el bueno de Bennie, un tipo que quiere hacerse con la recompensa, no sin antes pasar por mil y un problemas e intentos de asesinato.

Hasta aquí lo que puedo contar del argumento. Decir mas sería destripar la trama.

Si hablamos sobre el apartado técnico, a mi juicio, la película es impecable y tiene una fotografía y unos paisajes que te hacen sudar nada más verlos. Hasta se te seca la garganta.

Tambien es digno de mención como consigue transmitir asco sin llegar a mostrar nada.

Bennie deseaba darse una ducha aquella tarde...

Este es malo, si o si.

Es, quizá, una de las peliculas mas polvorientas, sucias y rabiosas que he visto. Una road movie bizarra y salvaje, donde no existe la moral.

Las interpretaciones son normalitas, pero cabe destacar la del protagonista, warren Oates, que lo clava como es costumbre, y la de Krist Kristofersson, haciendo de motero hijo puta, aunque su papel es muy breve.

Aquí tenemos a Alfredo. Y no espereis verlo más en toda la película.

La dirección de Peckinpah es magnifica, al igual que la mayoría de su filmografía, y encontramos elementos recurrentes de su cine. Desierto, cámara lenta, suciedad, tiros y frases lapidarias.

No me queda mas que recomendarla a todo aquel que busque ver una película diferente a todo lo que haya visto, y si gusta del western con coches en vez de caballos, Quiero la cabeza de Alfredo García es perfecta

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Bennie, mejor no nos digas lo que llevas en ese saco...