jueves, 7 de octubre de 2010

Un tipo serio


El argumento: muy simple. Un profesor judío tiene problemas en el trabajo y con su mujer. Acude a varios rabinos para que le asesoren sobre lo que debe hacer, pero todo se le va complicando más y más. Un hermano con problemas mentales, un hijo que fuma porros, una esposa que quiere dejarlo, un alumno que le soborna para aprobar...

No exageraría si digo que Un tipo serio es, quizá, la película que más perplejo me ha dejado al aparecer los rótulos finales de "Writed an directed by Joel & Ethan Coen". De verdad lo digo.
Pero pasemos a otra cosa. La película está muy, pero que muy cuidada. Desde las interpretaciones hasta el vestuario, pasando por la maravillosa banda sonora de Carter Burwell, como es costumbre, y el milimétrico trabajo de dirección.

Pasemos ahora a la historia, tan mortalmente cotidiana que llega a dar vergüenza ajena, pero... eso no es malo. Hay escena que vistas en pantalla resultan surrealistas, pero si nos paramos a reflexionar un poco no tendremos mas remedio que pensar "eh, si esto me resulta extraño es, únicamente, porque no estamos acostumbrados a ver esa clase de cosas en el cine". Claro, el cine de hoy en día, sus situaciones y argumentos suelen ser mas estramboticos y artificiosos, cosa que no ocurre con los Coen, salvo en algunas de sus películas, donde el surrealismo y las rarezas predominan de tal manera que no podemos ignorarlas ni atribuirlas al día a día de alguien normal.


Y de nuevo tengo que decir que los Coen han rodado otra de esas películas que no se parecen a nada que hayamos visto antes. Totalmente atípica... y no hay nada que yo agradezca mas que eso.
¿Es lenta? si. Mucho. Pero es Coen destilado, puro. 100 x 100. Es decir, si te gustan los Coen, esta película es la tuya.
De hecho, creo que es la película mas Coen desde El gran lebowski, con la que tiene varios puntos en común, aunque tambien tiene cosas de Barton fink.
Tiene personajes peculiares, situaciones raras, divertidas y otras inquietantes. Extrañamente inquietantes.

¿El final? Bueno... es tan desconcertante como el comienzo. Inmediatamente después de haberla visto no sabes por donde pillarla; no tienes ni zorra idea de que ha pasado, de cómo puedes conectar ciertas cosas que han ocurrido durante la historia ni que demonios está pasando durante los últimos dos o 3 minutos, pero... luego te paras a pensar, una vez reposado el visionado y empiezas a sacar algo de sentido. Si señor, cuando una película te hace reflexionar y analizarla en tu cabeza tras verla es señal inequívoca de que has visto algo bueno.
Si prestamos atención y entendemos el trasfondo de la historia, el final estará mas o menos claro.... o no. Es una película que no sabes por donde te va a salir. Impredecible.

En resumen, una de esas películas para madurar en nuestra mente y darle vueltas. Por simple que nos haya parecido, al final tendremos que usar el coco.
Bravo por los coen!

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