lunes, 1 de noviembre de 2010

Especial halloween

Ayer mismico fué Halloween, esa alegre festividad yanki basada en disfrazarse de monstruo, comer dulces y ver películas de terror hasta las tantas de la madrugada. A mí, particularmente, es una fiesta que me agrada bastante. Quizá sea por mi afición a todo lo relacionado con el género fantástico y el terror.

La cuestión es que ayer, cuando salí del trabajo, de camino a casa me encontré con algunos crios disfrazados. Uno de ellos me hizo especial gracia; iba vestido de zombie, y comiéndose una bolsa de gusanitos. Iba solo, a su bola, con dos cojones. Desde lejos lo saludé y le grité ¡LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES! Fué un momento surrealista y gracioso a partes iguales.

Halloween llega también a Hablando en broma (con un poco de retraso, eso si), y para ello he pensado en una entrada especial para comentar brevemente las peliculas de terror estrenadas en los últimos 5 o 6 años que valgan la pena. Aunque tal y como está el panorama, tampoco es que haya mucho...
                                                                    
Alta tensión: Una película francesa dirigida por Alexandre Aja, cineasta que empezó maravillosamente con esta película y el remake de Las colinas tienen ojos, pero que se ha echado a perder ultimamente con un par de bodrios totales que ha realizado.
Alta tensión recuerda al cine de terror añejo de los setenta, donde nadie se cortaba en mostrar una explícita decapitación o un asesinato con navaja de afeitar. La película está bastante bien dirigida y recupera, como ya he dicho, ese regusto al cine de terror de la vieja escuela, cuando la censura y la mojigateria no causaba estragos.
El argumento gira en torno a dos estudiantes que van a pasar el verano a casa de una de ellas. La misma noche en que llegan, la casa es asaltada por un sanguinario caminonero loco.


28 días después: Una historia de zombies (infectados, si nos ponemos tiquismiquis) ambientada en Londres, donde un tipo despierta en la camilla de un hospital y descubré que está solo en la ciudad. No tardará en darse cuenta de que tiene compañia... y no muy agradable.
El director, Danny Boyle, nos sorprendió con una película de zombies fuera de lo común. Rodada de forma realista y cruda, que agobia como pocas.


Paranormal Activity: Un matrimonio sufre fenómenos paranormales en su casa. Para descubrir que demonios está pasando, deciden dejar una cámara grabando cada noche. Lo que descubren no les gustará nada.
Esta es una de esas película que amas u odias, y creo que lo segundo es lo que predominó. A poca gente le gustó, todo sea dicho. Fué tachada de aburrida y de no dar miedo. Pués yo creo que nada de eso es cierto. Paranormal Activity es realista, y por eso mismo, en ocasiones se vuelve aburrida por no pasar nada. Pero yo prefiero eso a ver un fantasma con una motosierra y lanzando rayos por los ojos.
Las películas de fantasmas, si no son realistas, no me dan miedo. Soy tajante en ese aspecto.


La niebla: Un grupo de personas se quedan aisladas dentro de un supermercado sin poder salir por culpa de una espesa niebla que ha invadido el pueblo... pero dentro de esa niebla hay terribles y peligrosas criaturas.
Impresionante película dirigida con pulso de hierro por Frank Darabont, tan claustrofóbica, opresiva y deprimente que te dan ganas de pegarte un tiro, sobre todo con su crudísimo final.

Y poco mas, señores. Como he dicho antes, el panorama en el mundillo del cine de terror está reguleras, aunque seguro que se me olvida mencionar más de una. En fin, las dejo para el año que viene.

Saludos!

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